El bebé no sabe nada de la existencia del tiempo.
Cuando siente hambre, dolor, frio, calor, cree que perdurará para siempre.
QUÉ HACER:
Colócate como en la imagen. Sostén el bebé por el culete con una de tus manos y con la otra sujétale entre los hombros, el cuello y la cabeza, como indica la foto.
Balancéale de un lado a otro con movimientos suaves al son de una música donde la melodía y los ritmos se intercalan.
Mecer el bebé acunándolo cerca de tu cuerpo cura todos los males y volverá a ser un bebé feliz.
Tu bebé posee una enorme capacidad de jugar y disfrutar contigo.
Esperamos tus sugerencias para saber qué es “lo que más te gustaría que hicieran contigo si fueras un bebé” para diseñar los juegos a tu medida y para el disfrute de tu pequeño.