Organiza una caja de música donde puedes poner el Xilófono,
unas maracas, unos platillos, una trompeta y otros instrumentos.
Guárdala en un lugar visible pero que no esté al alcance del niño.
Cuando el pequeño pida la caja puedes sacarla despacito cantando una cancioncilla como:
“la caja, la caja… que viene ya, la caja, la caja que aquí está ya” entonces os ponéis juntos a
investigar los diferentes sonidos que producen los instrumentos.
Este juego produce en el pequeño una sensación de placer al disfrutar junto a su mamá o papá
en la diversión y alegría que genera esta situación a la vez que beneficia el desarrollo de lenguaje
y su vida social.
El xilófono tiene algo que a los niños les atrae. A todos les encanta golpear y cuando se
dan cuenta que salen sonidos de esos golpeos, les sorprende gratamente.
El juego: Mi primer instrumento. A partir de los 12 meses es fantástico adquirir
un xilófono que ayudará en el desarrollo del pequeño al poder, en un principio, descubrir
la relación causa efecto para poco a poco desarrollar su inteligencia auditiva y fomentar
su creatividad además el bebé disfrutará con alegría, el mejor incentivo para
el aprendizaje.
El Busy Activity presenta una variedad de texturas y sonidos para involucrar
los sentidos táctiles y auditivos en el desarrollo del niño mientras juega y explora.
Deje caer las 3 monedas por la ranura superior y observe cómo ruedan hacia abajo y
alrededor de la colmena.
A medida que agarran y dejan caer las monedas en la ranura,
se desarrollan importantes habilidades motoras finas, como la coordinación mano-ojo.
Para una diversión práctica, el niño puede mover el rodillo, mover la aleta, golpear
las cuentas y girar el rodillo.
Todavía en muchas familias existe la idea equivocada que un niño tan pequeño no se percata
de lo que ocurre a su alrededor. Pero eso no es así al contrario es una esponja de curiosidades.
Su mayor deseo es ver cosas nuevas, escuchar sonidos, tocar objetos diferentes y sobre todo notar
el amor a través de gestos afectuosos, sonrisas, canciones de su entorno diario.
La palabra mágica en el aprendizaje de los pequeños es jugar, jugar y jugar,
ya que el juego es el trabajo del niño. Experimentar ensayando las cualidades de las cosas y
de las situaciones.
Explorar en la práctica viviendo día a día su propia experiencia. Enriquecer
su mundo a través de juegos gimnásticos, acuáticos y musicales, para darle así la oportunidad de
desarrollar al máximo sus cualidades innatas, con una óptima calidad y en el momento oportuno del
aprendizaje.
Teniendo en cuenta que la máxima plasticidad del cerebro tiene lugar en los tres primeros
años de vida, se puede afirmar, sin ningún género de duda, que es posible aumentar la capacidad de
aprendizaje del niño, pero eso no significa que lo haga. Su mayor motivación es jugar con
mamá y papá con juguetes adecuados para su edad.
Las canciones son divertidas y los colores del libro/dibujos son muy vistosos.
Todas las "páginas" tienen elementos de plástico para que el bebé pueda manipular:
mover, girar, etc.
En la parte derecha hay cinco teclas de cinco colores distintos, cada una representa
un instrumento distinto, de manera que, con cada pulsación, se hace referencia al
color o al instrumento que representa.
Al pasar la página, se reproducen las canciones pertinentes.
En el proceso del aprendizaje influyen otros factores como el interés y la concentración
para resolver todas las dificultades que aparecen por el camino,
así como, el estímulo de querer adquirir nuevos conocimiento y la capacidad de adaptación.
Todo eso sólo es posible aprenderlo si lo practicamos a través de los juegos correspondientes
para cada etapa.
Hay que ofrecer al niño la oportunidad de descubrir el auto estímulo y que en el
futuro sepa él mismo hacer interesante su actividad, obteniendo el máximo provecho.
Así se sentirá satisfecho consigo mismo.
El juego: Un juguete clásico que beneficia el conocimiento del esquema corporal
cuando utilizamos tan solo una anilla.
También el bebé disfrutará introduciendo las anillas lo que supone un gran
paso en su desarrollo cognitivo.
Coge la anilla más grande y guarda lo demás.
Coloca a tu bebé la anilla en su cabecita y pregunta: ¿dónde está la cabeza? Cuando el bebé
lleve su manita para coger la anilla puedes decir: Aquí….
Haz lo mismo con cada una de sus manos por separado. ¿Dónde está la mano? Y,
¿la otra mano? Igual con los pies. Así fomentarás el conocimiento del esquema corporal,
es un juego que resulta divertido para el niño animándole a adquirir conocimientos con placer.
Hay tres formas diferentes de agarre que podemos observar en cómo el bebé coloca sus manos y dedos en diferentes posiciones, mientras su cerebro registra vertiginosamente la experiencia sacando conclusiones para una conducta inteligente.
El juego de introducir un cilindro en una botella requiere usar el dedo pulgar, índice y corazón. Muéstrale cómo hacerlo, luego ofrécele el cilindro y sujeta la botella para que pueda introducirlo.
La mano es guiada por el cerebro y, en un sentido contrario, gracias a la mano el cerebro humano es capaz de desarrollarse. La importancia de las áreas motrices y sensoriales de la mano está demostrada por la amplia área que ocupa en la corteza cerebral.
Primero sujeta el papel y rasga
de manera muy lenta, una mano se queda quieta y la otra tira hacia abajo. Después,
deja que sea él el que termine el rasgado, se parte de risa con el sonido tan peculiar
y comprobando lo que ocurre, sonríe tú también, es un momento muy divertido. Mas adelante,
le puedes dar el papel con ligeros cortes facilitándole la acción, poco a poco
procdeds a retirar la ayuda.
Disfruta observando sus manos. Comienza ofreciéndole pelotas; consiste en coger y soltar,
recuerda que es más difícil soltar que agarrar, ya que el agarre es un reflejo natural del
niño desde el nacimiento denominado “reflejo de prensión o agarre”.
La inteligencia de los bebés se construye a partir de su actividad motriz mientras
madura el sistema nervioso. Cuando nace un bebé puede mover los brazos y manos, pero,
estos movimientos son reflejos, no son voluntarios.
De manera progresiva y con un entorno rico en respuestas adecuadas para su edad,
sin sobre estimular, el bebé irá desarrollando su coordinación motriz.
Aprende a caminar con este andador rojo y amarillo. El manillar y los frenos se pueden
regular en función de sus progresos.
El andador está recomendado para niños a partir de 9-12 meses para apoyarles y
acompañarlos en su crecimiento, promueve el pensamiento creativo:
los elementos presentes en los juegos desafían a los más pequeños a usar
su creatividad y todas las demás habilidades como modelar, clasificar y ordenar.
Desde aprender a sentarse hasta dar esos primeros pasos tambaleantes, los niños
necesitan mucha práctica para dominar cada habilidad nueva que adquieren. Y
cada habilidad suele desarrollarse durante periodos de tiempo concretos, a los
que llamamos hitos de desarrollo.
No solo para apoyarse y sentirse seguro como hacía al principio, ahora
lo maneja con mucha más soltura y seguridad: lo carga con juguetes y se
pasea por la casa, para donde quiere, saca los juguetes, echa otros y así
se lo pasa pipa. Puedes colocar una caja con muchas pelotas a su lado
para llenar el carito estudiando el conocimiento espacial.
Es un juguete que va a seguir utilizando por mucho
tiempo porque tiene muchas opciones de juego.