Facilita el agarre al acomodar correctamente los deditos y agitarlo para que suene ya que pesa poco,
llevarlo a la boca chupar y morder sin problema. La textura que lleva alivia las molestias en el momento
de la dentición. Las bolas en colores atractivos que suenan al agitarlo y se deslizan se despierte su
curiosidad desde los cinco meses en adelante fomentando la coordinación ojo-mano.
Favorece el desarrollo de su inteligencia y pensamiento a través del progreso de la
motricidad fina y la utilización y coordinación de ambas manos en conjunto.
Primero lo agarrará con una mano y lo inspeccionará y posteriormente logrará hacerlo con las dos;
más tarde será capaz de pasárselo de una mano a otra, paso muy importante en el desarrollo
de la manipulación de objetos y, por tanto, también en el desarrollo de la cognición.
Puedes comenzar a utilizarlo el gimnasio a partir de los 2 meses
de vida para jugar todos los días durante un ratito.
Los primeros meses para el control cefálico.
Coloca el bebé boca abajo con el cojín bajo sus axilas para que pueda levantar su cabecita,
tan importante en esta edad, contigo a su lado y muéstrale uno de los sonajeros que
acompañan este completo juguete.
Fomentará que el pequeño realice diferentes movimientos que aparecen durante su
desarrollo y disfrute con los múltiples juegos que ofrece.
A partir de los tres meses podrás dejarlo sobre la alfombra por ratitos
boca arriba y boca abajo.
El bebé a partir de los cinco meses levanta sus dos brazos para agarrar los objetos
que se le ofrecen, este juguete por sus características fomentará la coordinación visomotora.
Estando boca abajo, disfrutará del espejo situado en el tronco del árbol.
No te olvides de colocarlo boca abajo para que pueda alargar sus bracitos para alcanzar
alguno de los juguetes que están en la alfombra.
Más adelante cuando el bebé gatee, podrás utilizar la alfombra para que pueda jugar
sobre ella de forma divertida, segura e higiénica.
Es el momento para fomentar el lenguaje haciendo referencia a todos los
animalitos que acompañan a la alfombra.
Otra forma de fomentar el lenguaje será con el espejo, que cogerá con sus manos,
descubriendo su carita, sus ojos, boca, nariz….
Aprovecha para nombrar las partes de su cuerpo, es un juego que propicia la
diversión de los bebés junto a sus mamás y papás.
El juego. A partir de los dos meses puedes colocar estos patucos en las manos y los pies de tu bebé
le gustará escuchar el sonido que producen animándole a mover sus manitas y piececitos.
Cuando tenga alrededor de los cinco meses, coge uno de los patucos y colócale en un solo pie.
Anímale para que coja su pie con sus dos manitas y luego con el otro pie. Esto fomentará que se
lleve los pies a la boca ayudándole a voltearse de boca arriba a boca abajo.
Nuestro consejo práctico. Si tu bebé tiene más de cinco meses y no se voltea utiliza
estos patucos para animarle a cogerse los pies.
El bebé a los 2 meses intenta a mantener sus manitas abiertas.
Las manos y con frecuencia el dedo pulgar lo mantiene fuera de la palma de su manita.
Acaricia el dorso de su manita e introduce la antena del mariposa, verás cómo cierra el puño con
fuerza.
Entrégale primero en una mano y luego en la otra.
A esta edad cogerá con una mano para soltar con la otra.
Luego puedes introducir el hocico del mariposa en su pequeña manita para entregarle más
tarde el cuerpo que es más ancho y así propicias que vaya abriendo su manita cada vez más.
Jugar con las manos y lograr el movimiento de los dedos está
relacionado beneficiosamente con el área del cerebro que está encargado del lenguaje.