El nudo se convierte en un juguete que crece con el niño desde los 3 meses a
los dos años.
Con su excelente calidad y su cuidado acabado motiva el aprendizaje del bebé por tener
una bolita que cruje, otra con cascabel, una más con bocina y ruidos diferentes,
también varias bolitas para morder y una estrella que calma las molestias de la dentición.
En el caso que se caiga al suelo lo podrá recuperar tirando de una cinta.
Está diseñado de tal manera que según el bebé va evolucionando,
el juguete se va adaptando a las necesidades de cada momento.
Por esta razón consideramos que es un juguete que crece con el niño.
Se convertirá en el talismán de los padres llevándolo a cualquier lugar dentro del bolso o colgado en la sillita del bebé, siempre listo para distraerle en caso de necesidad.
A partir de los 3 meses. Coloca a tu bebé sobre el rulo apoyado en su tripita.
Sujeta al bebé y balancea suavemente el rulo hacia delante y hacia atrás.
Observa si hace la intención de empujar con sus pies, entonces realiza el movimiento como
si fuera él el que consigue empujar el rulo.
Presta atención a su espalda que ha de estar recta, la cabeza levantada y sus bracitos
extendidos hacia delante.
Coloca algún juguete atractivo delante de su carita para que intente cogerlo.
Cuando veas que se cansa, túmbalo boca arriba y ofrece el rulo para que extienda sus manitas para conseguirlo. Verás cómo le gusta coger este juguete “tan grande” y liviano.
Observarás que ya a los 4 meses empujará con sus pies con más fuerza.
A los 6 meses el bebé será capaz de alcanzar con sus dos manitas el objeto que
tenga delante
del rulo como por ejemplo la pelota de tela con texturas.
A los 6 meses será un experto en esta actividad que propiciará el desarrollo del gateo.
Fomenta las habilidades motoras y sensitivas como lo del tacto por los diferentes materiales de los que dispone. Tiene una campana dentro que ayudará a desarrollar el sentido auditivo. Dispone de un espejo donde el pequeño puede mirarse y desarrollar el autoconocimiento.
Cuando el bebé es muy pequeño puede coger la pelota por las etiquetas, luego experimentar con los diferentes materiales y más tarde utilizar el espejo para mirarse.
Promueven el desarrollo del bebé en función de su edad, las diferentes capacidades sensoriales, motoras y mentales según la edad para estimular el desarrollo global.
A partir de los 3 meses, los bebés empiezan a explorar su entorno, quieren agarrarlo todo, tocarlo y llevárselo a la boca. En esta fase, es importante promover el desarrollo utilizando materiales, superficies y sonidos apropiados.
Al estimular a tu bebé tienes la posibilidad de vivir la experiencia de tu propia estimulación; Al relajarlo, la de tu propia relajación. Como tu bebé, tú también tienes derecho a descubrir el mundo con ojos renovados.