El gateo asienta bases neurológicas significativas a través de la experiencia del movimiento. Beneficia la simetría, la capacidad de girar, arrastrar, voltear y mover brazos y piernas hacia ambos lados para establecer la lateralidad correctamente.
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El juguete al rodar de un lado al otro motiva al bebé de lanzarse por ello con facilidad y
aprender los primeros movimientos del gateo. Al gatear se desarrolla la visión en tres
dimensiones además fortalece los músculos de la espalda para proteger las vértebras.
Con este juguete descubre nuevos horizontes y gatea con seguridad y confianza.
Adquiere autonomía al tomar sus propias decisiones, decidir cuándo acercarse y alejarse
de personas y objetos, lo cual beneficiará la maduración de su personalidad y autoestima.
Hasta que el bebé no gatee con autonomía no obstante se mantiene sentado solito sin ayuda -
que suele suceder alrededor de los 8 meses- entonces en presencia de un adulto pueden
compartir el juego.
Colocar el juguete en posición vertical, escuchar a la vez de observar
cómo caen las bolitas entre grandes carcajadas. La diversión está asegurada y el bebé
se queda fascinada al ver la cara risueña del adulto fomentando así la comunicación social.
El bebé crece y su ansía de investigar para seguir aprendiendo también. Para ello nada
mejor que la tercera rueda del juguete donde se encuentran las pelotitas multi color con
letras y números. El pequeño investiga, explora y visualiza de diferentes ángulos,
todo es calculado por su mente absorbente; todos estos aprendizajes los memoriza,
saca sus propias conclusiones y los hace suyos.
Vamos a resumir los excelentes beneficios del juguete multi actividad: Fomenta la motricidad.
Fomenta la curiosidad y la iniciativa a descubrir cosas nuevas.
Resolver problemas sencillos. Comenzar a desarrollar la capacidad de razonamiento.
Ayuda a centrar la atención y fomenta la concentración.
Una de las cosas que sabemos desde que nace un hijo es que algún día se independizará,
o por lo menos eso es lo esperable. Así que, una de nuestras tareas como padres y educadores
es prepararlos para ese momento.
Y el mejor momento para empezar es en sus primeros años.
Y diréis, ¡estás loca! Pero si no habla, no anda, no conoce nada del mundo.
La autonomía que lleva a la independencia empieza con detalles tan sencillos como dejar
a nuestro pequeño sobre una mantita o una colchoneta a partir de los cinco meses para
que pueda adquirir los movimientos de su cuerpo necesarios hasta conseguir el gateo. Y
poco a poco logrará desplazarse perfeccionando la técnica a base de práctica.
Cuando se desplaza el niño elige dónde ir, y si quiere alcanzar algo no dependerá
de nadie para tenerlo, el esfuerzo llevará a la recompensa.
Del mismo modo que le permitirá acercarse buscando a mamá o alejarse si algo
no le gusta.
Este es un aprendizaje sano y positivo para su desarrollo general.
Siempre y cuando nosotros estemos ahí para animarle y recordarle que
con un poquito de esfuerzo, se puede lograr. Esta es nuestra
principal labor como padres y educadores. “Si quieres, puedes”.
Plantearos esta pregunta, ¿qué pasaría si todo lo que quiere se lo proporcionamos
o incluso le damos lo que anticipamos que desea?…
Hoy en día, en el que prácticamente todo está al alcance, deberíamos preguntarnos si
proporcionar todo lo que nos piden y más, es positivo para los niños.
Imaginemos un bebé, de alrededor de 8 meses que esté intentando gatear y desplazarse.
Si tumbado en el suelo, tiene todo a su alcance, ¿qué necesidad va a tener de desplazarse?
Un bebé durante el segundo año que cada vez que señala un objeto se lo alcanzan, ¿qué
necesidad tiene de hablar? O aquel que con tres años emplea las construcciones para hacer
naves espaciales o barcos piratas, llegamos a casa con una nave espacial o un barco pirata
de juguete, qué necesidad tendrá de imaginar de nuevo y construir de la nada?…
Como veis es muy sencillo mermar la iniciativa de los pequeños que aprenderán desde
bebés a que siempre habrá alguien que le haga las cosas e incluso que piense en lo que
necesita antes de pedirlo.
La iniciativa, la proactividad y la autonomía son destrezas muy buscadas y necesarias
en la sociedad de hoy en día.
Colaboración de Esther Rubín neuropsicóloga en
Todo un mundo por descubrir.
Los colores vivos y las divertidas formas ayudan a despertar la curiosidad
natural del niño mientras juega.
Juega a poner y sacar los bloques. A tu hijo le encantará meter los bloques en el
cubo de uno en uno, para luego volcar el cubo y ver cómo se desparraman los bloques de colores.
Y mientras se divierte, tu hijo pondrá en práctica habilidades importantes
como la coordinación visual-manual y la capacidad de razonamiento y de resolución
de problemas.
Al coger los bloques e introducirlos en el cubo, el niño refuerza la coordinación
visual-manual y la destreza.
El niño ejercita la capacidad de resolución de problemas al pensar y descubrir
cómo meter los bloques por la abertura correcta.
Diseño Interactivo: Presione la bola central para aplanar el gusano,
luego suéltela y déjelo ir para que tu bebé persiga y se arrastre,
lo cual desarrollará la fuerza muscular y las habilidades motrices
mientras juegan.
Este juguete tiene música dulce, luces bonitas, cabeza giratoria y ruedas
gráfico de vórtice con bolitas coloridas. Todos estos animan a tu bebé a
gatear y promover sus habilidades la motricidad fina y sensorial,
la coordinación ojo-mano, la necesidad de pensar mientas juega.
Necesitas dos paquetes de pan rallado, una caja de zapatos
grande y unos pequeños animalitos de plástico. Dentro de la caja deposita el
pan rallado e introduce los animalitos de forma que se vea apenas la cabeza de
uno o una patita de otro.
Anima a tu hijo a que introduzca los deditos en busca de
los animales. De esta forma le resultará más atractivo meter la mano en el pan.
Al principio, con tus manos revolviendo en el pan, haz como que buscas algo
escondido. ¡Qué sorpresa!, encontraste un animalito que asoma despacito entre
las dunas que se forman.
Haz los sonidos de los animales y dile el nombre de cada uno de ellos.
Coge un puñado de pan, hazlo caer desde lo alto y coloca la otra mano debajo.
Incluso échale un poquito sobre los deditos de los pies a tu hijo y verás cómo
se sorprenderá.
Para que la hora de recoger sea menos pesada, coloca una sábana en el suelo
y todos los materiales sobre ella; otra idea es realizarlo en la bañera.
Este juguete es la bomba en muchos aspectos para los bebes. Fuerte,
entretenido,didactico,colorido,etc..Mi bebe de 8 meses le saca partido dia a dia
le fascina. Lo recomiendo 100x 100 para que los bebes vayan desarrollando sus sentidos.
Nos pareció un buen juego y por eso decidimos regalárselo a un sobrino.
Es un piano con luces y sonidos de mar. Las luces son de unos colores que
llaman mucho la atención de un niño pequeño y ya con el sonido que emiten
las teclas tendrán toda su atención en el.
Además, también tiene unas melodías clásicas muy conocidas y muy agradables.
Un juguete educativo para que comiencen a familiarizarse con la música desde muy bebes.
Este fantástico tubo de gateo colorido de tela impermeable traerá mucha alegría y
diversión a de los niños.
La tela es de poliéster, muy resistente, duradera, se puede utilizar en interiores
y exteriores y también se puede limpiar con un paño húmedo.
Pueden lanzar pelotas o cubos de plástico a través de ello
que estimulará el gateo y el concepto del espacio “cerca” “lejos”.
Es un juguete multiuso, al crecer el bebé, puede conectar dos tiendas de campaña
una de cada lado y así fomentar su creatividad.
¿Por qué este juego específico?
Este juego ayuda al bebé a diferenciar los conceptos “está” y “no está”, a percibir
la ausencia de la madre, con la consiguiente sorpresa y alegría de verla aparecer
de nuevo.
Un proceso indispensable en la maduración emocional del pequeño.
Favorece el desarrollo de las habilidades motoras, Estimulación de la vista y el tacto
Fácil de sujetar gracias al material blando, Ideal para jugar fuera del baño también -
Hecho de plástico EVA resistente y duradero, Limpiar con agua tibia jabonosa y
enjuagar con agua limpia, No hervir
Deje que su pequeño descubra los numerosos y coloridos detalles en las caras de los cubos,
y así invente historias divertidas.
Esto no sólo promueve el deseo del niño de descubrir,
sino también su capacidad de comunicación, sus habilidades motoras gruesas y finas,
así como su sentido del oído y del tacto.
El juguete sonajero tiene un diseño de manguera de una sola pieza y no hay
riesgo de que se caigan las piezas de los 6 anillos de agarre.
Además del sonido que produce al agitarlo, el juguete sonajero tiene 3 botones
de sonido luminosos con un total de 6 sonidos.
Pulsa el primer botón para los sonidos de animales (rana, perro y pájaro)
y el segundo para las 3 pistas de música relajante.
Cuando el sonajero emite un sonido, los botones brillan con luz,
lo que atrae visual y auditivamente la atención del bebé.
Los sonajeros ayudan a calmar a tu pequeño. adecuado para un regalo de Navidad.