El estudio demuestra que entre los 12 y los 19 meses, los bebés, ya son capaces de elaborar deducciones
lógicas. La investigación concluye que: "el origen del razonamiento no depende del lenguaje o de la
educación" Luca Bonatti y Ana Martín, investigadores de la Universitat Pompeu Fabra
El funcionamiento de la mente humana sigue siendo, a día de hoy, un misterio. Una de las preguntas más
interesantes que se plantean en este ámbito es el origen de nuestra capacidad de pensamiento.
Esta cuestión se ha situado al centro de muchos estudios, en los cuales se especulaba sobre aquellos
elementos que contribuían a formar nuestra mente.
EL estudio publicado en Science, liderado por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), plantea que no
solo adquirimos la capacidad de razonar antes de lo que se creía, sino que esto tiene lugar incluso
antes de aprender a hablar.
El estudio concluye que las habilidades de razonamiento aparecen en etapas muy tempranas del
desarrollo, sugiriendo incluso que algunos procesos lógicos tienen lugar en los bebés que aún
no han empezado a hablar.
La investigación, liderada por el Grupo de Investigación en Razonamiento y Cognición Infantil
(RICO) de la UPF y de ICREA, ha tomado como punto de partida niños y niñas de entre 12 y 19 meses.
En esta etapa de su desarrollo, los infantes aún no han adquirido la capacidad del habla ni han estado
expuestos a entornos educativos, lo que para muchos significaba que eran incapaces de razonar de manera
lógica ni intuitiva.
En la prueba, los bebés respondían con cara estupefacta si el resultado presentado por los
investigadores no era el esperado por ellos.
El pequeño opositor necesita afirmar su personalidad y descubrir su medio ambiente moviéndose
en libertad.
Es necesario fomentar su autovaloración jugando mucho con él festejando sus logros ya que el niño
vive su proceso interior mientras juega.
Es preferible esperar que termine una actividad antes de ofrecer una nueva opción.
Jugar a juegos para el desarrollo de la concentración ya que es una actitud aprendida.
Es preferible demostrar y motivar en vez de dirigir la actividad.
Permitir que cometa errores en el juego y evitar referirse a ellos con comentarios peyorativos.
De esta manera logramos que descubra el placer en el juego bien hecho él solito, esto llevará a la
automotivación tan necesaria para gestionar su vida en la edad adulta.
Los profesionales que están en contacto con los niños saben muy bien que en el aprendizaje
hay siete pasos fundamentales para adquirir las diferentes capacidades:
ver-escuchar-repetir-tocar-integrar-expresar-representar
tan necesarias para un buen desarrollo.
Estos pasos se adquieren a través de juegos alegres y juguetes creativos. Si el aprendizaje es divertido
no se olvida nunca. Si el juguete es creativo fomenta la inteligencia práctica del niño.
Los juegos y juguetes Fodor© son actividades para enseñar a nuestros hijos el INTERES por APRENDER.
Son situaciones de juego para que los niños puedan tomar el día de mañana sus propias decisiones con
SENTIDO COMÚN.
Durante 37 años he podido observar el comportamiento, intereses, dudas y preocupaciones de
padres, bebés, niños y profesionales, lo cual me permite a través de imágenes didácticas, y
un lenguaje sencillo explicar la importancia del juego interactivo en la formación y estructuración
mental, psíquica y física del ser humano.
Plasmar por escrito el porqué, para qué, y cómo utilizar en la práctica las últimas investigaciones
en neuropedagogía afectiva nos permite ofrecer guías estratégicas con sus herramientas
para lograr la conquista del equilibrio emocional y no obsesionarse tan solo con el concepto de
cómo educar las emociones.
Tanto el equilibrio emocional como el cognitivo se logra al involucrarse personalmente con los
JUEGOS del pequeño y DISFRUTAR con alegría y una entrega total dejando FLUIR las sensaciones que se
experimentan en este camino tan emotivo, lo que es el ARTE DE VIVIR. Enseñar con óptima calidad
de observación al formar al pequeño para la vida, y así lograr UN SER HUMANO DE BIEN siendo
fiel a lo mejor que hay en sí mismo.
Durante el curso
podrás encontrar módulos donde se explicará detalladamente cómo puedes trabajar con los niños sin
obligarles y de una manera divertida, ya que, cada uno es un SER ÚNICO. Abordar y orientar a sus
padres para obtener lo mejor de cada uno. Logrando de esta manera niños solidarios, empáticos
y creativos.